La prueba no invasiva se toma una sola vez a través de un tampón, y ayuda a detectar, de forma temprana, moléculas que se producen en consecuencia a la pérdida de diversidad simbiótica de los microorganismos beneficiosos, lo que permite que la paciente junto con su médico tratante, puedan realizar los cambios alimenticios necesarios y usar suplementos naturales para combatir la progresión de enfermedades causadas por una pérdida del equilibrio de microorganismos que pueda afectar al sistema inmune.